Refrigerador de aluminio líquido termoeléctrico TÉCNICO de la placa del refrigerador 12VDC de Peltier

Refrigerador de placa de aluminio líquido TÉCNICO de Peltier Thermoelctric 12VDC

El fenómeno termoeléctrico fue descubierto hace más de 180 años. Sin embargo, disfrutó de su uso práctico en el medio del siglo XX, 130 años más tarde después de sus gracias del descubrimiento al trabajo de investigación del académico soviético Abram Ioffe.

No obstante, el pionero en thermoelectrics era un científico alemán Thomas Johann Seebeck (1770-1831), que nació en la ciudad estonia se deleita. En 1822 él resumió los resultados de sus experimentos en el artículo llamó la polarización magnética de los metales y de los minerales producidos por la diferencia de la temperatura (durch Temperatur-Differenz de Erze del und de Matalle del der de Magnetische Plarisation. Der Preussischen Akad, Wissenschaften, pp de Abhandlungen 265-373) que fue publicado en los procedimientos de la academia de ciencias prusiana. Seebeck descubrió que si los extremos del circuito que consistía en dos metales heterogéneos soldados bajo diversas condiciones de temperatura fueran cerrados, una aguja magnética colocada cerca de ella giraría como si hubiera un imán se aplicara. El ángulo de la rotación dependió del valor de la diferencia de la temperatura en los empalmes del circuito. Este fenómeno físico se refiere como el efecto del Seebeck.

Al menos dos años anterior, en 1820 Hans Christian Oersted (1777-1851) probó que la corriente eléctrica afectó a la aguja magnética. Después como amperio, Biot, Savart, Laplace, y otros científicos estudiaron la interacción de actual eléctrico y el campo magnético, Seebeck negó la naturaleza eléctrica del fenómeno. Como el nombre de su artículo demuestra, su magnetización en cuestión de la idea científica de materiales bajo diferencia de la temperatura. Según esta hipótesis, la tierra era como un circuito gigantesco donde la diferencia de la temperatura fue guardada con los dos polos fríos y con el ecuador caliente. Por lo menos, éste era el punto de vista de Seebeck en el magnetismo de la tierra.

Hans Oersted, que siguió el hilo del trabajo de la investigación de Seebeck con mucha atención, era el primer que nombró este fenómeno efecto termoeléctrico. Seebeck mismo insistió en el nombre del thermomagnetism.

Seebeck recolectó mucho material de la investigación que se ocupó de los circuitos que consistían en diversas combinaciones de metales duros y líquidos, de aleaciones y de composiciones de metales y de efecto de la diferencia de la temperatura sobre ellos. Basando en este trabajo de investigación, él fundó la “fila termoeléctrica”, que es todavía funcionando junto con las, que fueron compuestas más adelante.